Del 25 de julio al 9 de agosto de 1992, atletas de todo el mundo participantesde los XXV Juegos Olímpicos ocuparon las viviendas de la Vila Olímpica del Pobleou. Un mes después, del 3 al 14 de septiembre, los atletas participantes en la novena edición de los Juegos Paralímpicos residieron también allí. De las 2.048 viviendas donde se alojaron los deportistas, el 60% ya estaban vendidas en 1992 entregándose a principios de 1993 después de las imprescindibles readaptaciones. El último piso se vendió en 1996.
Actualmente, la Vila Olímpica es un barrio residencial dotado de equipamientos públicos y comerciales cuyo principal foco de atención reside en el puerto deportivo con su oferta de locales comerciales y de ocio y sobre todo, en el paseo marítimo y sus playas. El resto de las infraestructuras construidas durante el periodo de 1987 a 1992 siguen utilizándose hoy en día, algunas de manera muy evidente, como la Ronda Litoral y otras no tan visibles, como el sistema de colectores o el soterramiento de la vía férrea.
A más de veinte años del final de estas obras, puede servir como breve epílogo un párrafo del artículo escrito por la doctora arquitecta Zaida Muxí Martínez (*) :
Recapitulando, las estrategias para los juegos Olímpicos tuvieron como resultado positivo el reequilibrio territorial a traváe de las infrestructuras y equipamientos, ya sea la infraestructura de las rondas, los desagües o los equipamientos deportivos que se pusieron por toda la ciudad. Lo negativo es que marca la línea de actuación del futuro: la privatización del espacio público, la destrucción del patrimonio industrial y la construcción insuficiente de viviendas públicas.
(*) La Vila Olímpica de Barcelona o el Plan de la Ribera revisitado. Artículo incluído en el libro Archivo crítico modelo Barcelona, págs 76-98. Editado por Ajuntament de Barcelona y Departamento de Composición Arquitectónica de la ETSAB-UPC. Barcelona, 2011.
Para más información, ver Sobre el proyecto urbanístico de la Villa Olímpica.